El sector ya descarta a Barcelona como capital europea del Medicamento
Esta semana el Ministerio de Sanidad pondrá toda la carne en el asador para traer a Barcelona la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Sin embargo, fuentes del sector aseguran que la esperanza de conseguir los votos necesarios en el Consejo Europeo de Asuntos Generales se ha desvanecido y la candidatura ya se da por perdida. Segunda negativa de Europa a Barcelona, la Ciudad Condal ya lo intentó hace alrededor de una década.
Barcelona partía como una de las favoritas, es más, la candidatura contaba con la armonía del Ministerio de Sanidad y el consistorio de la ciudad catalana –algo inaudito en estos tiempos-, así como con el apoyo de varios lobbies que veían con buenos ojos la llegada de los casi 1.000 investigadores de la EMA y sus familias.
Las ventajas eran demasiadas para dejar pasar una oportunidad así, por ello, recuperando el ‘espíritu de los JJOO del 92’ decidieron ir todos a una, como en Fuenteovejuna. Sin embargo, no contaron con la fractura social y económica traería el referéndum ilegal del 1-O promovido por Junts pel Sí (JxSí) y la CUP.
Una consulta que ha erosionado gravemente la relación entre el Gobierno y Cataluña, enfrentamientos en las calles de Barcelona entre iguales, fuga de compañías, huelgas generales en la región, etc. En definitiva, el mensaje de desorden a nivel internacional es ya muy complicado de limpiar, explican fuentes locales consultadas por OKDIARIO. Ahora, el Ejecutivo tiene solo una semana para usar sus últimas balas diplomáticas, según La Vanguardia, para conseguir el apoyo de los países bálticos y los países del sur del Viejo Continente.
Ante este escenario, fuentes del sector ya han dado por perdida la candidatura y descartan Barcelona como la capital europea del Medicamento. No obstante, hace semanas que el runrún estaba en el ambiente y en los mentideros del sector farmacéutico aunque, quizá, no querían darla por perdida antes de la última exhalación.
Además, a la tensión política hay sumarle un ingrediente más que se ha conocido este fin de semana y que pone aún más lejos la concesión de la candidatura. La ruptura en el consistorio barcelonés entre el partido de Ada Colau, Barcelona en Comú (BComú), y el PSC complica más las cosas y aporta una inestabilidad indeseable en la estrategia.
Alberto Fernández, líder del PP de Barcelona, ha señalado que “a la proyección negativa que se está dando con el debate independentista, solo le faltaba a Barcelona en su camino para conseguir la EMA, que ahora se sume un gobierno municipal roto y una ciudad dividida e inestable, hecho que demuestra la irresponsabilidad y frivolidad de Colau”.
Otras fuentes cercanas a la candidatura consultadas por este periódico, más reacias a dar la carrera por perdida, todavía se muestran esperanzados por traer a la EMA y defienden que la candidatura de Barcelona ha tenido buena acogida en Bruselas. Esperan que, a pesar d nefasto mensaje que emana del secesionismo catalán, la candidatura cuente no sólo con los votos, sino también con el componente de la suerte.
Sea como sea, el próximo 20 de noviembre se conocerá el nuevo nombre y veremos si Financial Times erraba o estaba en los cierto y la EMA se va a Milán, Bratislava o se queda finalmente y para algarabía de todos los españoles en suelo patrio.